Memoria de la jarea

Recorro el nebuloso espacio de un caño turbio, con una visibilidad muy pobre. Ha llovido mucho en estos días y el agua dulce impregna todo el humedal, partes del bosque de mangle y los caños, que al final de su ruta van a parar a las aguas saladas del mar. Aquí, en la salobridad de este estrecho caño siento en mi piel el agua fresca y mi cuerpo va absorbiendo y expulsando sal, manteniéndome vivaracha y móvil por estas aguas. A pesar de la turbidez lo percibo todo, aquel pequeño insecto, ese copépodo en el fondo, una piedrecilla apetitosa (debo advertir que mi apetito es voraz y mi gusto no discrimina).

Valdés Pizzini. (2022). Memoria de la jarea. En Rivera, Morales, & Luque (Eds.), Verdor que clama (p. 183). Ediciones del Flamboyán.

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